Bueno me prometí a mi misma que escribiría mínimo dos entradas a la semana en el blog y estos días lo he tenido abandonado pero ha sido por problemas de salud (nada grave por suerte, pero se me hacía difícil actualizar). No obstante, como no estoy al 100% no traigo entrada como debería si no un respiro para darme margen a recuperarme.
Bueno pues esta es la manicura que me hice ayer. Como podéis observar en la foto, con dos esmaltes de Kiko Make Up Milano. Un tono frío que describo como un gris topo (gris liláceo) en el número 817 de los quick dry que, a pesar de ser frío, me parece un color muy sobrio y elegante y un buen rojo clásico de toda la vida en el tono 825 con el que he delineado una trazada diagonal para aportar un toque de rebeldía a la manicura.
Procedimiento:
- Aplicar prebase de uñas para cuidar las uñas
- Aplicar una capa del tono base (el 817 en este caso). Esperar a que seque y repasar con una segunda capa (aporta uniformidad). Dejar secar.
- Aquí es cuando viene el truco de la abuela; ese que es cutrillo pero nunca falla: cortar un trozo de celo y pegarlo en la uña diagonalmente (dejando expuesta la parte inferior de la uña) para poder esmaltar con seguridad encima sin manchar.
- Esmaltar la parte de uña que queda expuesta con el segundo tono elegido (el 825 en este caso). Dejar secar y repasar una segunda capa. Dejar secar.
- Esperar a que esté completamente seco y retirar, con cuidado, el celo. Aplicar un top coat (base selladora) para unificar ambos tonos y no notar el corte (tacto liso). En mi caso he aplicado el top coat número 8 de la marca Sephora, que tiene un efecto gel muy bonito. Puede usarse un brillo normal.
Muchos besos y que paséis un buen fin de semana! :D
No hay comentarios:
Publicar un comentario